El pedal estático para casa es un dispositivo de ejercicio muy fácil de usar y perfecto para la rehabilitación de lesiones de brazos y piernas. También se recomienda practicar la movilidad en personas mayores o con problemas motores.
Al tratarse de personas con necesidades especiales, es fundamental contar con la supervisión de un fisioterapeuta, especialista en rehabilitación, traumatólogo o formador antes de utilizar el pedaleador.
¿Cómo usar la mini bicicleta estática?
Este sencillo sistema de pedales sobre un soporte estático y sin posibilidad de movimiento se puede utilizar alternativamente para movilizar las piernas (movimiento de pedaleo) o para los brazos (rotación alterna girando los brazos y agarrando con las manos).
Dispone de un tornillo central móvil que permite ajustar la resistencia del ejercicio, desde la patada más fácil hasta la que requiere mayor esfuerzo.
La movilidad del usuario o la presencia de dolor marcan la intensidad adecuada.
Ventajas del pedal estático
El uso del pedaleador, tanto en procesos de rehabilitación tras una lesión del sistema musculoesquelético como en personas mayores, ofrece varias ventajas:
- Movilización conjunta de las extremidades.
- Aumento de la fuerza muscular en piernas y brazos.
- Más flexibilidad y coordinación
- Simetría de movimiento
- Mejora del sistema cardiovascular.
- Mayor consumo de calorías.
- Más autonomía para completar las tareas diarias.
- Ahorra espacio en comparación con las bicicletas estáticas
- Entrenar sin salir de casa.
¿Cómo utilizar el eje del pedaleador?
Aunque es un instrumento muy sencillo de uso doméstico, existen algunas recomendaciones que conviene seguir para conseguir la máxima eficacia y evitar la sobrecarga muscular:
– Debe usarse sentado. El diseño del pedaleador está destinado a usuarios en rehabilitación o que tengan algún tipo de problema en el motor. Para garantizar su seguridad, nunca debe usarse de pie al rehabilitar las piernas, ¡ni siquiera sujetándolo en un punto de apoyo!
– Sobre una superficie segura. Antes de usarlo, nos aseguramos de que el pedalier descanse sobre una superficie plana y antideslizante. Este último evita trabajos asimétricos indeseables.
– Justo atrás. Es importante mantener la espalda en posición vertical sin poner ningún peso sobre sí mismo. Evite acostarse o acostarse ya que podríamos sobrecargar la zona lumbar.
– Ritmo suave y sostenido. El eje de pedalier no está diseñado para entrenar fuerza o mejorar la velocidad. Su misión es devolver la movilidad a las personas que se están recuperando de lesiones u otros problemas motores. Por tanto, el trabajo sostenido a un ritmo aceptable es preferible a acelerar o aplicar un ritmo inadecuado.
– Zapatos cómodos. Si desea ejercitar las piernas, la mejor forma de hacerlo es con calzado deportivo. Si se trata de zapatos de casa, deben estar cerrados para evitar que el pie resbale.
– Ropa apropiada. Se debe evitar que la ropa quede atrapada al girar el pedaleador. Evitemos los vestidos largos a la hora de entrenar las piernas, o las mangas largas y anchas cuando se supone que el pedaleador debe entrenar los brazos.