Quien mueve las piernas mueve el corazón, pero hoy en día la mayoría de las personas no encuentran tiempo para caminar o andar en bicicleta porque llegamos tarde a casa, no tenemos tiempo o simplemente no encontramos el momento para empezar.
Cuando te dicen que para las personas que no están acostumbradas a hacer deporte existe una solución que garantiza resultados óptimos sin esfuerzo, ciertamente dudas que esto pueda ser real, pero existe.
Se llama gimnasia pasiva y hasta ahora estaba reservada a los centros de rehabilitación y estética y consisten en camillas en las que te acuestas con los pies apoyados sobre unos soportes móviles que mueven las piernas mediante un motor programado para que las dobles sin necesidad puede hacer un esfuerzo.
Este método de mover las piernas sin tener que hacer ningún esfuerzo consigue entrenar los músculos de las piernas de la misma forma que lo haríamos nosotros porque los movimientos son los mismos pero el esfuerzo es mucho menor.
Gimnasia pasiva en casa
Un ejercitador pasivo de los centros de rehabilitación cuesta unos miles de euros, por lo que unos ingenieros americanos diseñaron un ejercitador pasivo compacto que entrenaba todos los músculos de las piernas, y tras años de investigación y desarrollo, apareció el pedal estático que sintetiza los movimientos que realizamos, pero sin que tengamos que hacer un esfuerzo para pedalear.
El pedal eléctrico más compacto y seguro es el Ultrasport, diseñado íntegramente para mejorar la circulación sanguínea y la fuerza de brazos y piernas, ya que con el Ultrasport, a diferencia de las bicicletas estáticas, también usamos los brazos al ritmo que programamos podemos mover.